Su mirada busca la mia
es infaltable el abrazo
que nos funde y transporta
a soñar con nuestra intimidad.
Las manos recorren
con premura y ansiedad
cada camino que luego
nuestros labios volverán a besar.
Nuestra piel en perfecta armonia
se fusiona derrochando caricias
mientras la humedad de los cuerpos
emana los aromas y los sabores
propios de nuestra lubricidad.
Necesitamos sentirnos vivos
y renacer con la pasión que nos consume
nos entregamos a los deseos
de amarnos una y otra vez más.
Una sed inagotable que
parece no tener final
la necesidad de prolongar
con fantasias y lujuria
el instante de llegar juntos
al orgasmo final.
Que sensación tan bella se puede evitar mientras la esencia de las caricias van recorriendo en la piel? si todo lo que das es sincero y puro, dejando así que el amor todo lo puede.
ResponderEliminar