Con los ojos húmedos de emoción
que tan profundamente en el pienso,
mientras siento que…
no habrá nadie como el.
Nadie que pueda endulzarme el alma
entre sonrisas y suspiros,
con dulces y tiernas caricias.
Nadie robando mi aire
y ahogando mí respirar con su perfume
llenando mis pechos de ternura y fuego.
Nadie con manos mágicas que me exploran
y me hacen ver estrellas
descubriendo cada rincón de mi cuerpo.
Nadie con su lengua envenenando mi boca,
que me domina y seduce
con susurros de "te amo"
que se desprenden en cada beso.
Nadie con fuego en la piel
y abrazos encendidos
regalandome su cuerpo
que para mi es perfecto
es tan hermoso tenerlo y saberlo mio.
Nadie que dé el alma en cada abrazo
y pueda hacerme alcanzar el cielo,
nadie...