Se va esfumando con el paso del tiempo
la silueta del cuerpo que durante
muchas noches observara y acariciara con la mirada
no hay rastros en la piel
ni siquiera de los besos con sabor a sal
profunda es la herida
que no sana de este mal.
Pobre este amor moribundo
que ninguno de los dos lo rescata,
mientras se hunde en el ostracismo.
Amor de luz tenue que se apaga
va cayendo al abismo del olvido.
Nora Adriana
No hay comentarios:
Publicar un comentario