Buscando el camino...

En busca del equilibrio emocional, hurga en su mente, mientras pelea con los deseos de su cuerpo y su estricto e incoherente sentido del deber.



Sabe que los sabores de su pasado lo aleccionaron, avivando una dolorosa llaga que no le permite cicatrizar.


Cree que vivir solitario y acompañado de la soledad, es una cuenta que la vida le está pasando, mientras certera y convenientemente su entorno la convierte en una realidad.


Se ha vuelto una persona tan cerebral, que enfrenta a su triste rutina tan encerrado en sí mismo, que se olvida de amar.


Por miedo a sufrir, a ser lastimado, a confiar en ese amor del que huye despavorido, contradictoriamente a su necesidad.


Se pregunta quizás como sería… de repente volver a sonreír, a sentir intensamente, sin pensar en el que dirán?.


Como sería disfrutar sin culpas ese amor que no esperaba, que le penetra hondamente en su alma y a la vez rechaza…?


En su pensamiento y que no confiesa, sabe que sería tan lindo dejar que su cuerpo afecte a su mente, seria entregarse simplemente al fluir del goce , entrega que le ayudaría a encontrarse por fin los sentires genuinos de su corazón, pero ciertamente… le aterra perder el control.


Quizás este equilibrio espiritual lo fortalecería y le animaría a disfrutar del día a día, permitiéndose el placer , ser siempre feliz y no un pasajero estado de ánimo.


Quizás hasta se animaría a entregar ese amor puro , sano que lleva en sus entrañas y que es sin duda alguna dueño de su alma.






Nora Adriana